Sin duda es una Semana Santa para recordar, en medio de toda la incertidumbre de mandatos por cuarentena y adaptación a nuevas maneras de trabajo, nos llegaron las fechas de Semana Santa; sabíamos que el esfuerzo de vivirla y de entrega tenía que venir de nosotros, nuestras iniciativas. Decidimos leer el evangelio diariamente juntos y hacer reflexión. Nos sumamos a actividades, como: poner ramo en las puertas en Domingo de Ramos y otras parecidas. Esto nos ayudó a permanecer conectados con nuestra comunidad en tradiciones y dar testimonio de Fe.
Este año hemos podido "morir" de muchos aspectos de nuestra vida: preocupaciones económicas, "necesidades" de vanidad, entornos distractores de la realidad social. Todo y más lo hemos puesto a los pies de la Cruz. Estar recluidos en casa, como núcleo, seguros, saludables y sintiéndonos muy amados, nos ha ayudado a interiorizar y contemplarnos en el Amor de Dios. Así poder diferenciar aspectos de nuestra vida y tomar decisiones para la "Nueva Vida". Este tiempo nos ha permitido vivir la vida más despacio y poder vivir más. Le damos gracias a Dios por eso.
Nosotros hemos descubierto iniciativas que queremos mantener para próximas Semanas Santas. Hemos encontrado una transformación en nuestro interior cuando nosotros preparamos nuestra casa, nuestras rutinas y tradiciones, en vez de llegar a la Parroquia a participar. Estas acciones nos han ayudado a prepararnos y entregarnos con mayor significado. Nuestra Nueva vida seguirá siendo de El Señor, entregados y de la mano con El, con plena confianza que todo estará bien.
Comments